Muchas veces que hacemos una caminata no nos damos cuenta de que no estamos solos porque solemos estar rodeados de unos seres “invisibles” o casi “invisibles” para nosotros porque no solemos pararnos para prestar atención para intentar descubrirlos o descubrir sus indicios de presencia que pueden ser sus huellas, sus excrementos, etc..
Estos seres viven en su hábitat y nosotros cuando realizamos una caminata por el campo nos adentramos en su territorio. Salvo las aves que se mantienen seguras en su medio el resto de los animales son difíciles de ver.
El viernes tuve la oportunidad de hacer una pequeña excursión con un grupo de ornitólogos, personas dedicadas al estudio de las aves, y salimos por la zona que transcurre entre Juslibol y Alfocea, dos barrios rurales de Zaragoza. Esta zona se corresponde con la zona del Galacho de Juslibol.
Esta salida está relacionada con el programa Noctua de SEO (Sociedad Española de Ornitología), programa en donde se lleva un censo de las aves nocturnas. Las aves nocturnas principalmente se reconocen por su canto el cual diferencia claramente las especies.
A lo largo del recorrido que planteamos comenzó en las afueras de Juslibol y finalizó muy cerca de Alfocea. El recorrido es muy sencillo aunque tenía la dificultad de hacerlo por la tarde/noche.
En el recorrido pudimos disfrutar de ver el vuelo de un búho real porque todavía teníamos un poco de luz. El búho real aterrizo en un risco y tras unos minutos de espera se puso a ulular. El búho real es una de las aves rapaces nocturnas mas grande de Europa y su voz es un aullido profundo, tipo úú-oo, que se puede llegar a oír hasta a 2 Km de distancia.
Posteriormente tuvimos la sorpresa agradable de ver un grupo de tres jabalíes que pasaron por delante nuestro cuando íbamos por un sendero del galacho y yo me imagino que los jabalíes estarían asustados de ver unas personas andando a esas horas por ese sitio.
A los 20 minutos de habernos cruzado con los jabalíes y tras parar unos 10 minutos para escuchar las aves pudimos disfrutar de escuchar a dos búhos reales. De los dos búhos reales que escuchamos uno debía ser el que anteriormente habíamos visto porque su ululeo venia de la zona por donde habíamos pasado antes y el otro sonido del búho se oía mas bajo y de otra zona por lo que debía encontrarse lejos.
Este sendero que realizamos es un sendero sencillo, muy tranquilo por la tarde/noche y en donde podemos disfrutar de los sonidos de la naturaleza si tenemos calma.
Estos seres viven en su hábitat y nosotros cuando realizamos una caminata por el campo nos adentramos en su territorio. Salvo las aves que se mantienen seguras en su medio el resto de los animales son difíciles de ver.
El viernes tuve la oportunidad de hacer una pequeña excursión con un grupo de ornitólogos, personas dedicadas al estudio de las aves, y salimos por la zona que transcurre entre Juslibol y Alfocea, dos barrios rurales de Zaragoza. Esta zona se corresponde con la zona del Galacho de Juslibol.
Esta salida está relacionada con el programa Noctua de SEO (Sociedad Española de Ornitología), programa en donde se lleva un censo de las aves nocturnas. Las aves nocturnas principalmente se reconocen por su canto el cual diferencia claramente las especies.
A lo largo del recorrido que planteamos comenzó en las afueras de Juslibol y finalizó muy cerca de Alfocea. El recorrido es muy sencillo aunque tenía la dificultad de hacerlo por la tarde/noche.
En el recorrido pudimos disfrutar de ver el vuelo de un búho real porque todavía teníamos un poco de luz. El búho real aterrizo en un risco y tras unos minutos de espera se puso a ulular. El búho real es una de las aves rapaces nocturnas mas grande de Europa y su voz es un aullido profundo, tipo úú-oo, que se puede llegar a oír hasta a 2 Km de distancia.
Posteriormente tuvimos la sorpresa agradable de ver un grupo de tres jabalíes que pasaron por delante nuestro cuando íbamos por un sendero del galacho y yo me imagino que los jabalíes estarían asustados de ver unas personas andando a esas horas por ese sitio.
A los 20 minutos de habernos cruzado con los jabalíes y tras parar unos 10 minutos para escuchar las aves pudimos disfrutar de escuchar a dos búhos reales. De los dos búhos reales que escuchamos uno debía ser el que anteriormente habíamos visto porque su ululeo venia de la zona por donde habíamos pasado antes y el otro sonido del búho se oía mas bajo y de otra zona por lo que debía encontrarse lejos.
Este sendero que realizamos es un sendero sencillo, muy tranquilo por la tarde/noche y en donde podemos disfrutar de los sonidos de la naturaleza si tenemos calma.
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