La Rioja además de ser archiconocida por sus vinos también tiene que ser conocida por su comida, por la calidez de sus gentes y la belleza de sus tierras. Las tierras de La Rioja son unas tierra en donde por encima de todo destacan por tener grandes campos de vid, los cuales se encuentran a lo largo de toda la comunidad autonómica, y en donde se pueden hacer varias rutas por la naturaleza sin tener que hacer grandes desplazamientos con el coche porque desde Logroño, capital de La Rioja, en cuanto andamos un poco nos salimos de la urbe y podemos disfrutar de una agradable caminata por las tranquilas tierras de La Rioja.
Campos de La Rioja, con Logroño al fondo
Desde la parte este de la ciudad de Logroño y pasando al lado del parque de los Enamorados nos encontramos con el camino viejo de Fuenmayor el cual después de unos 8 Km. nos lleva desde la ciudad de Logroño hasta la localidad de Fuenmayor, el cual tiene alrededor de 3.300 habitantes. El camino viejo de Fuenmayor, que es una carretera asfaltada en donde apenas hay tráfico, nos posibilita realizar un recorrido fácil sin tener que tomar preocupaciones por los coches. La carretera, desde Logroño hasta Fuenmayor, es mayoritariamente en subida y aunque no es una subida con gran desnivel hay algún repecho que nos obligara a esforzarnos un poco si no queremos perder el ritmo que llevemos. La llegada a Fuenmayor, desde el camino viejo, acaba en una bajada con un desnivel pronunciado que a la vuelta nos puede resultar bastante largo. Logroño se encuentra a 391 metros sobre el nivel del mar mientras que Fuenmayor está a 434 metros.
En esta caminata, como en muchas otras caminatas, hay que tener en cuenta el sol porque durante el trayecto entre Logroño y Fuenmayor no había muchos sitios con sombra al igual que hay que llevar agua porque a lo largo del camino no hay ninguna fuente ni otro sitio donde poder coger agua. La localidad de Fuenmayor dispone de todo tipo de servicios y en donde no es difícil encontrar alguna tienda o bar donde podamos comprar alguna botella de agua para refrescarnos y coger fuerzas para volver a Logroño.
En esta caminata, como en muchas otras caminatas, hay que tener en cuenta el sol porque durante el trayecto entre Logroño y Fuenmayor no había muchos sitios con sombra al igual que hay que llevar agua porque a lo largo del camino no hay ninguna fuente ni otro sitio donde poder coger agua. La localidad de Fuenmayor dispone de todo tipo de servicios y en donde no es difícil encontrar alguna tienda o bar donde podamos comprar alguna botella de agua para refrescarnos y coger fuerzas para volver a Logroño.
Ermita del Cristo, de Fuenmayor
Como curiosidad de Fuenmayor resulta que en el siglo XVII sus vecinos compraron la independencia a la localidad a la que pertenecían, Navarrete, por 6.600 ducados.
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